miércoles, 8 de febrero de 2012

¿QUIEN MANEJA TU VIDA?

En la actualidad, la música más que una expresión artística y cultural, se ha convertido en expresiones que degradan la dignidad de los seres humanos, y que además guía nuestro caminar por el peor de los atajos, ya que en muchos de los géneros actuales se ve la vida de una manera muy liberal y muchos de ellos acaban con los principios que se han tenido a lo largo de la vida, debido a que los seres humanos somos muy fáciles de influenciar, especialmente si no hemos sido formados con verdaderos principios.

Pero evidentemente las mujeres, somos una de las más afectadas, especialmente por géneros como el reggaetón, ya que nos muestran como un objeto sexual, el cual se puede usar simplemente para satisfacer una necesidad física; pero si degradan nuestra dignidad, ¿por qué seguimos estos géneros?, Quizás por la misma ignorancia en que vivimos.

                                           
Por ello, el hombre cegado en su misma inconsciencia deja que temas actuales como el sexo, la música, las drogas y el alcohol se conviertan en el motor de su existencia, dejando a un lado los principios y hasta a Dios, que al igual que la mujer, es tomado como objeto de burla por muchos géneros actuales, especialmente el rock.

La religión y el sexo son uno de los temas más comunes dentro de la música moderna, pero si nos detenemos a pensar, que buscan con esto los intérpretes de este tipo de géneros, nos damos cuenta que lo único que quieren es volverse millonarios a costa de la degradación de nuestra propia dignidad. Evidentemente estos temas atraen a gran cantidad de seguidores, especialmente los jóvenes, quienes motivados por la moda no nos importan dejar nuestros principios atrás, con tal de encajar en cierto círculo social.

En conclusión. El video proyectado, muestra la realidad del siglo XXI, y señala la gran problemática de la sociedad actual, quizás este tipo de música es popular, por la misma ignorancia en la que vivimos los seres humanos, quienes no nos detenemos a pensar que la felicidad, no es solo sexo ni mucho menos revelarse contra Dios.