A
lo largo de la historia, los seres humanos hemos vivido con muchos
interrogantes acerca de nuestra existencia, ¿De qué estamos hechos?, ¿Qué rige
nuestros comportamientos?, ¿Para qué vinimos al mundo? Este tipo de incógnitas generan en el hombre
una continua angustia, ¿para que luchar por una vida que es finita?
Quizás en ocasiones no le encontremos
sentido a nuestro existir, vemos la vida
como algo simple, no tenemos sueños; nos sentimos impotentes al ver como esta se escapa de nuestras manos sin poder hacer
nada, muchas veces por ello decidimos acabar con ella para así no seguir
sufriendo ni vivir reprochándonos lo que
no hemos hecho. Recurrimos al suicidio Como afirmaba Camus, el verdadero
problema filosófico, las personas se
suicidan porque no le encuentran sentido a su vida, acaban con ella muchas
veces por angustia y no por reflexión, que sería lo ideal, ya que se deberían tener muy clara la razón del suicidio para así
tomar la mejor decisión.
Pero debemos tener en cuenta que a lo
largo de nuestra vida, siempre vamos a encontrar obstáculos que imposibiliten
nuestro camino a la felicidad, pero el secreto no está en hacer lo que uno quiere sino por el contrario
querer lo que uno hace, esta es la verdadera felicidad según afirma el padre
Juan Jaime Escobar en su
conferencia " vivir la vida como
misión".
Pero es importante que el hombre
también tenga claro a que se deben sus
comportamientos, ¿por qué frente a algunas situaciones se comporta como un
animal?, ¿será que su inconsciente lo
lleva a cometer actos por instinto?, esto fue a lo que Freud quiso dar explicación, por ello dividió al hombre según sus fuerzas
instintivas: el Ello, quien obliga al hombre a la búsqueda del placer, sin
importar la conciencia; el Yo, quien es quien controla los instintos, de
acuerdo al ambiente y el Súper yo, aquel
que rige sus comportamientos según su
educación, es la instancia represora.
Por otra parte el ser humano debe tener
muy claro, quién quiere ser, qué quiere lograr; quizás nos queramos mostrar
ante los demás como los más fuertes, mostrarnos como un SUPER HOMBRE, aquel que
es capaz de reprimir todo sentimiento que muestre debilidad ante los
demás, aquel hombre con voluntad de
poder, pero ¿será eso lo que queremos
realmente? ; Queremos llegar a ser como
el prototipo de hombre que nos expone Nietzsche, aquel que pasa por encima de
los demás solo por mostrarse superior.
Pero
debemos tener en cuenta lo propuesto por Heidegger quien afirma que la única realidad es la VIDA, ya que todo depende de ella; dentro de este
contexto el hombre al ser un ser consciente y racional es el único capaz de reflexionar
sobre su existencia y la de los demás seres,
por ello se da una estrecha relación Hombre-Mundo, pero esta relación a las vez
genera angustia en el hombre porque se
encuentra con la nada, se da cuenta que
es él quien le da sentido al mundo.
Por eso decimos
que el ser humano es esencia pero a la vez existencia; y esta es la única que hace al hombre, ya que
somos lo que hacemos. Y el problema de la antropología es el conocimiento de
sigo mismo, por eso J.P Sartre, plantea
que el ser humano es quien da sentido a su existencia, nacemos libres, porque
cada quien labra su ser de acuerdo a sus actos.